Hace unos cuantos años vi en el despacho de un cliente una frase que me impactó, por lo tanto la copié y al igual que el cliente la enmarqué y la colgué en la sala de reunionespara tenerla siempre presente.

A lo largo de mi vida laboral, he podido constatar lo importante que ha sido el llevar a cabo el contenido de la frase y la verdad es que los resultados obtenidos han sido excelentes.

Cuando en la empresa detectamos problemas, lo normal es reunirse con el personal de mando y trazar un plan de acción, pero a veces caemos en el error de:

1.- Haber cogido demasiados temas que tratar
Cuando queremos corregir algo hay que centrarse en 1 o 2 problemas más importantes , trazar un plan de acción y llevarlos a cabo hasta el final, mientras no se solucionen, no se deben atacar otros temas pues cuando queremos solucionar varios problemas a la vez, lo normal es que no te centres en ninguno.

2.- No creer firmemente el resultado a obtener y no transmitirlo con convencimiento
A veces nosotros mismos no sabemos transmitir a nuestros colaboradores la importancia del problema y lo tratan como un trabajo más, sin hacer el esfuerzo necesario para su resolución y como consecuencia tampoco nuestros colaboradores lo transmiten con convencimiento a sus trabajadores.
A este respecto contaré una anécdota.

En mis últimos años de trabajo y ante una situación bastante complicada dentro del almacén, junto con el jefe de operaciones trazamos un plan de acción, que se tardó en llevar a cabo porque cuando yo preguntaba cómo iba el tema, me contestaba “ No sé yo ya se lo he dicho a los empleados” .
Varias veces le pregunté lo mismo y varias veces esta fue mi contestación “ hay una empresa de refrescos que es la que más se bebe y sin embargo es la que más se anuncia”
De esta forma se dio cuenta de que yo le daba mucha importancia al problema y que no iba a dejar que se olvidara. Por lo tanto reaccionó y comenzó a transmitir con convencimiento y de forma continuada. Cuando tanto él como los empleados vieron que los resultados eran muy buenos y una vez explicados el por qué teníamos que acometer y solucionar lo que se les decía, los siguientes problemas costaron mucho menos en solucionarse porque estaban convencidos que con menos esfuerzo se obtendrían mejores resultados. Al final parte de los trabajadores se incluyeron de forma rotativa en grupos de trabajo y aportaron ideas que conllevaron aún a mejores resultados.

Esto nos lleva a las siguientes conclusiones.

1.- Cuando se quiere resolver un problema no vale sólo con comunicarlo, hay que hacer un seguimiento y no dejar que caiga en el olvido.
2.- Hay que explicar el por qué es importante resolver la situación creada haciendo que el personal lo entienda.
3.- es fundamental que se implique al personal, esta es el mejor camino para resolver situaciones que debemos mejorar. Cuando implicamos al personal le estamos dando responsabilidad y cuando alguien se siente responsable, la creatividad se pone en marcha

Por tanto en una empresa hay que:

1.- Favorecer la responsabilidad
Las personas responsables ofrecen lo mejor de sí mismos, haciendo que su implicación, compromiso y creatividad sean mayores y más efectivos para acometer cualquier proceso de la empresa.

2.- Favorecer la participación
Participar es implicar. Cuando una persona participa es porque la empresa está dando un claro mensaje de que se tienen en cuenta las aportaciones y decisiones del personal y esto es el motor para desarrollar fuertemente la implicación y la motivación del personal.

3:- Favorecer un clima de confianza
Cuando se crea un clima de confianza, ilusión y optimismo, se está creando una fuente de implicación, como base para alcanzar metas y objetivos fijados por la empresa.
Puedo garantizar que si esto se lleva a cabo, los resultados serán beneficiosos y para que no se olvide os animo que al igual que yo, enmarquéis esta frase y la colguéis en vuestro despacho.

“Dímelo y lo olvidaré, explícamelo y tal vez lo recordaré, pero IMPLICAME y lo entenderé”

Alejandro García Benito